Existen diferentes técnicas sobre cómo tratar el autismo y en El Mundo del Autismo te puedo ayudar. En primer lugar, ponemos de relieve los tratamientos psicológicos y, en segundo lugar y solo en caso de ser necesario, los tratamientos farmacológicos. Todos ellos comenzados a realizar, una vez el especialista nos ha dado un diagnóstico positivo de autismo.
El fin es la mejora de la sintomatología TEA, aunque en ocasiones existen tratamientos que se venden como milagros para la cura del autismo. A pesar de que el autismo no tiene cura porque no es una enfermedad sino una condición que acompaña a las personas durante todo el ciclo vital, la desesperación de muchos padres conlleva a caer en dichos tratamientos.
Es importante saber que la mayoría de los tratamientos se encuentran en fases experimentales y algunos de ellos incluso tienen efectos y/o consecuencias negativas en los niños con autismo.
Terapia cognitivo conductual en el autismo
Dicho tratamiento se ha demostrado su eficacia y lleva usándose desde hace años para el tratamiento de los trastornos del espectro autista. Ha ido evolucionando desde utilizarse para cambios en el comportamiento hasta utilizarse para el aprendizaje de nuevas conductas y su generalización en los diferentes contextos donde se desarrolla el niño.
La terapia consiste en tratamiento individualizado basado en aprendizajes significativos y funcionales que se puedan aplicar en todos los contextos, donde la participación de la familia y el niño con autismo es importante.
Es una terapia psicológica en la cual se fortalecen los puntos fuertes del niño y se atiende a las dificultades o los puntos débiles para un mejor desarrollo. Importante destacar que va acompañada de diferentes momentos de evaluación para ir adaptando los diferentes objetivos conforme vaya pasando el tiempo.
Tratamiento del autismo
Para que el tratamiento sea lo más eficaz posible es aconsejable ofrecer un diagnóstico precoz. Para trabajar el autismo, es importante también conocer e intervenir en el entorno psicoafectivo de la persona. En un entorno positivo y comprensivo ayuda mucho al tratamiento de los síntomas. Eso sí, ten en cuenta que los resultados variarán en función del tipo de autismo diagnosticado.
Si tienes cualquier duda sobre los tratamientos disponibles para el TEA y sobre el éxito de los mismo, no dudes en ponerte en contacto con El Mundo del Autismo. Te proporcionaré información veraz y fiable para que tomes la mejor decisión para la educación de tu hijo.
Mejorar la interacción y comunicación social
Para mejorar la interacción y comunicación social en los niños con autismo podemos afrontar diferentes estrategias para mejorar ostensiblemente las habilidades sociales del niño. Recordemos que un niño con autismo no está imposibilitado para interactuar con otras personas, solamente tiene dificultades para adquirir esas habilidades siguiendo las estrategias convencionales.
El primer grupo de estrategias interactivas tiene como meta conseguir un incremento del contacto visual y del disfrutar con el juego, a la vez que se enseña a comprender las contingencias sociales y promoviendo un principio de conducta de turnos.
Una vez el niño ha alcanzado los objetivos propuestos, le pueden ser facilitados a la vez dos conjuntos de habilidades: imitación de otros y comunicación elemental con atención conjunta. Siempre hay que aprovechar los momentos en los que el niño está motivado y atento.
Aumentar la autonomía y funcionamiento
Para aumentar la autonomía del niño con autismo, es importante que exista una elevada implicación familiar y una sólida colaboración con el terapeuta. En este sentido los padres pueden ayudar a establecer determinadas estructuras temporales y espaciales.
Podemos considerar cuatro elementos. Por un lado, la estructuración del espacio en el que el niño actúa. Para ello se deben establecer espacios definidos para los lugares en los que el niño desarrolla cada una de sus actividades (sala, mesa, silla, etc.), cada espacio debe estar claramente definido para cada actividad concreta.
Por otro lado, se debe planificar el tiempo. El tipo y orden de las actividades debe seguir una pauta constante. Además, debemos ayudarle a conectar las personas involucradas en cada actividad y los espacios temporales en que estas se dividen. Se puede estructurar el tiempo de muchas formas y se pueden buscar muchos atajos visuales para que el niño comprenda qué tarea toca en cada momento.
Es importante también estructurar a las personas dentro de espacios temporales y físicos para cada tarea concreta. Es importante que sean siempre las mismas personas las que hacen cada tarea.
Por último, se deben estructurar los objetos y el lenguaje. En cuanto los objetos, debemos tratar de que sean siempre los mismos para las mismas tareas. Y en cuanto al lenguaje, debemos usar un lenguaje claro, sencillo e inequívoco.
Acabar con las conductas que afecten al funcionamiento
Para modificar ciertas conductas se recurre a las terapias cognitivo-conductuales. Mediante la aplicación de este tipo de terapias podemos conseguir cambios significativos en las conductas de los pacientes afectados por el TEA.
Una buena terapia debe incluir determinadas características para que tenga éxito en su aplicación. Algunas de estas características son:
- Estrategias de análisis de conducta aplicada naturalistas (debido a los problemas de generalización).
- Sensible a la secuencia normal del desarrollo.
- Gran participación e implicación de los padres.
- Enfoque en el intercambio interpersonal y el afecto positivo (crear estados emocionales positivos)
- Compromiso compartido con las actividades conjuntas.
- Lenguaje y comunicación enseñados dentro de una relación basada en el afecto positivo.
- Terapia intensiva (debido a que disponen de menos oportunidades de aprendizaje).
- Juego como marco de intervención (el adulto debe convertirse en un buen compañero de juego).
- Intervención basada en la relación interpersonal.
Además, la detección e intervención precoz provoca una mejoría en el autismo e incrementa los aprendizajes por imitación, juego, atención compartida, comunicación verbal y no verbal, desarrollo social y emocional, habilidades cognitivas y motrices.
Tratamiento con células madre para el tratamiento del autismo
El tratamiento de células madres para el tratamiento del autismo se encuentra en fases experimentales y no se recomienda su utilización.
¿Qué son las células madres?
Las células madres son células que se encuentran en el cuerpo y da lugar a todas las demás células, las cuales tienen funciones especializadas.
Dicho tratamiento consiste en utilizar células madres del cordón embrionario que no han sido desarrolladas, para, posteriormente, introducirlas y convertirse en células especializadas para disminuir determinados síntomas en autismo.
Si bien es cierto que hay aproximaciones experimentales y estudios realizados con niños con autismo y la utilización de las células madres del propio cordón umbilical del paciente y se han observado ciertas mejorías, actualmente el tratamiento con células madres no es recomendable.
Todavía quedan muchas preguntas sin respuesta en este tratamiento y se necesitaba mucha más investigación.
Tratamiento del autismo con cámara hiperbárica
El tratamiento con cámara hiperbárica tiene como objetivo administrar oxígeno a los niños con autismo con el fin de reducir los síntomas de la condición. Algunos estudios sugieren que los niños con autismo tienen un flujo sanguíneo reducido en ciertas áreas del cerebro, y se cree que la administración de oxígeno puede mejorar los síntomas.
Hay diversos estudios que comentan que existe un flujo sanguíneo en algunas zonas del cerebro menor en los niños con autismo. Es por ello por lo que algunos autores recomiendan la administración de oxigeno para la mejora de los síntomas del autismo.
Pero hasta ahora no se ha demostrado que este tratamiento sea efectivo. En un estudio realizado en 2010, se observó cierta mejoría en los síntomas, pero también se administró un tratamiento psicológico, por lo que no se puede atribuir exclusivamente al tratamiento con cámara hiperbárica.
Debido a la falta de evidencia que respalde su eficacia, no se recomienda el uso de la cámara hiperbárica como tratamiento para el autismo. Es importante tener en cuenta que existen tratamientos psicológicos que han demostrado ser efectivos en el manejo de los síntomas del autismo.
Es fundamental que los padres y cuidadores de personas con autismo consulten a profesionales de la salud y se basen en tratamientos respaldados por investigaciones científicas. El enfoque multidisciplinario, que incluye terapia cognitivo conductual y terapia ocupacional, entre otros, ha demostrado ser beneficioso en el tratamiento del autismo.
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Se han realizado diferentes investigaciones en niños con autismo y no se ha visto ningún tipo de mejoría. En 2010 destaca un estudio en el cual si que hubo mejoría aunque también se les administró un tratamiento psicológico, por lo que no se puede demostrar que esa mejoría se produjese por el tratamiento con cámara hiperbárica o por el tratamiento psicológico, el cual si se sabe que tiene resultados positivos.
Debido a que no existen efectos positivos en este tipo de tratamiento, no se recomienda su utilización.
Tratamiento de neurofeedback
Otra opción de tratamiento psicológico que se ha investigado es el neurofeedback. Algunos estudios sugieren que el autismo está relacionado con anomalías en la actividad cerebral, por lo que el neurofeedback se enfoca en entrenar a los niños para que puedan observar y controlar su propia actividad cerebral. A través de la colocación de electrodos en la cabeza, se busca obtener patrones correctos de actividad cerebral y eliminar los patrones erróneos asociados con los síntomas del autismo.
El tratamiento consiste en reducir los síntomas de los niños dirigiendo el entrenamiento a traes de que ellos mismos puedan observar cómo funciona su actividad cerebral. Se conectan unos electrodos en la cabeza del niño y a través de las neuronas espejo, es decir, pudiendo analizar la actividad cerebral y ejercer un control voluntario sobre ella.
A partir de este entrenamiento se pretende conseguir patrones correctos de actividad cerebral y eliminar los patrones erróneos que se encuentran involucrados en los síntomas del autismo.