Las estereotipias motoras son movimientos repetitivos que, aunque pueden parecer extraños o preocupantes, tienen diferentes interpretaciones según los profesionales. Algunos expertos creen que estos movimientos sirven para autorregularse, mientras que otros opinan que deberíamos hacer lo posible por eliminarlos. Al final, como mamá o papá, es normal sentirte confundido acerca de qué hacer.
En este artículo, intentaremos explicar:
- Cuál es el origen de las estereotipias
- Qué deberíamos hacer con ellas
- Lo más importante, cómo manejarlas de manera efectiva
Mi nombre es Keila Castellanos y esto es Psico Formando.
Es natural que como padres nos sintamos preocupados cuando vemos a nuestro hijo o hija exhibiendo estos comportamientos. Sin embargo, con la información adecuada y el apoyo de profesionales, es posible encontrar maneras de manejar las estereotipias de manera que beneficien tanto al niño como a la familia.
Realizar movimientos repetitivos o comportamientos estereotipados puede ser una de las mayores angustias para los padres, especialmente cuando suceden en la calle ante los ojos de personas que no comprenden. Además, estas conductas pueden ser peligrosas y lastimar a nuestro pequeño. Por ello, es fundamental entender qué son las estereotipias y cómo identificarlas.
¿Qué son las estereotipias?
Las estereotipias son patrones de comportamientos repetitivos que pueden manifestarse de diversas maneras. Algunos ejemplos comunes incluyen:
- Balancearse
- Girar objetos
- Movimientos de manos y dedos
Estos comportamientos pueden ser tan únicos como la propia persona, aunque hay algunos que son más comunes. A pesar de que estamos definiendo principalmente las estereotipias motoras (movimientos), también existen estereotipias verbales, aunque no abordaremos ese tema en este momento.
La importancia de comprender las estereotipias
Entender las estereotipias es crucial para poder proporcionar el apoyo adecuado a quienes las presentan. No solo ayuda a reducir la angustia que pueden causar estas conductas en lugares públicos, sino que también permite desarrollar estrategias para minimizar el riesgo de que el pequeño se lastime.
Si te gustaría que hablemos sobre las estereotipias verbales en otro momento, déjanos saber. Juntos, podemos crear una comunidad más comprensiva y solidaria.
En este artículo, es fundamental comprender que las estereotipias son una parte bastante frecuente del autismo. Sin embargo, no son exclusivas de esta condición. Es decir, las estereotipias por sí solas no son sinónimo de autismo. Es importante tener esto en cuenta. Además, puede haber personas dentro del espectro autista que no presenten estereotipias motoras.
Entendiendo las Estereotipias
No debemos tratar las estereotipias como algo negativo o problemático sin antes entenderlas como una forma de autorregulación y autoestimulación. Estas conductas ayudan a las personas a gestionar la sobrecarga que algunas situaciones les representan.
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Características de las Estereotipias
Las estereotipias se caracterizan por ser movimientos repetitivos voluntarios, sin un propósito aparente. Esto es lo que las diferencia de los tics. A continuación, se presentan algunas de sus características más notables:
- Ocurren únicamente durante la vigilia; no se observan mientras la persona duerme.
- Suelen ser recurrentes y aparecen en diferentes momentos del día y en diversos lugares.
Entender estos puntos nos ayuda a ver las estereotipias desde una perspectiva más comprensiva y menos estigmatizante, permitiendo un mejor apoyo a las personas dentro del espectro autista.
Existen varias maneras de ayudar a un niño o una persona a mantenerse enfocados proporcionando algún tipo de estímulo sensorial o cambiando de actividad. Entre las conductas más comunes se encuentran el balanceo del tronco, el aleteo, dar palmadas, frotar o crechar los dedos, enroscarse el pelo o la ropa, dar saltos, correr en círculos, andar en puntas de pie, flexionar y extender el cuello, y hacer muecas faciales. Estas son solo algunas de las muchas acciones que pueden realizar.
¿Por qué se producen estas conductas?
Cuando menciono que estas conductas no tienen un propósito, quiero decir que no buscan establecer una interacción con el entorno. No agarran algo, no señalan, no comunican. Sin embargo, estas acciones realmente tienen un objetivo: permitir que la persona se regule emocionalmente.
Es común que las estereotipias aparezcan cuando la persona está sometida a un exceso de estimulación. ¿A qué me refiero con esto? A que la persona percibe que los estímulos sensoriales a su alrededor son demasiado intensos o abrumadores.
En resumen, estas conductas repetitivas y a veces extrañas no buscan comunicar o interactuar, sino que sirven como una forma de autorregulación en situaciones de sobreestimulación sensorial. Comprender esto es fundamental para poder ofrecer el apoyo necesario y crear un ambiente más cómodo y manejable para quienes lo necesitan.
En el ambiente, los estímulos excesivos o que sobrepasan un determinado umbral de tolerancia pueden ser considerados como ruidos, una gran cantidad de personas o luces intensas. Cualquier cosa que abrume a una persona de esta manera puede resultar en movimientos estereotipados que le ayudan a regularse y encontrar el equilibrio. Sin embargo, estos movimientos también pueden ocurrir por la falta de estimulación.
El Papel de las Estereotipias en la Regulación Sensorial
En este caso, las estereotipias ayudan a regular o a obtener la respuesta sensorial que busca el individuo. Esto está estrechamente relacionado con el perfil de procesamiento sensorial y los umbrales de cada persona. La cantidad de estimulación que necesita el cerebro para estar en equilibrio varía de persona a persona, e incluso en la misma persona puede cambiar de un momento del día a otro.
Factores que Desencadenan las Estereotipias
Las situaciones que pueden desencadenar estereotipias son aquellas donde hay una gran exigencia o presión. Algunos ejemplos incluyen:
- Ambientes ruidosos
- Multitudes
- Luces brillantes
Entender cómo cada persona procesa los estímulos sensoriales es crucial para ofrecer un entorno adecuado que le permita mantener su equilibrio.
El ambiente puede ser un factor determinante para una persona autista, especialmente cuando debe realizar actividades que exceden sus capacidades o disponibilidad. En estos casos, al sentirse abrumada, suelen aparecer las estereotipias como una forma de compensación.
El dolor como causa de las estereotipias
El dolor es otro de los causantes de las estereotipias. Estas conductas aparecen como un mecanismo para lograr un equilibrio interno y regular ese dolor. De hecho, algunos expertos afirman que estos movimientos producen beta-endorfinas, las cuales generan sensaciones placenteras y de anestesia.
Emociones intensas y estereotipias
Por último, uno de los detonantes más frecuentes de las estereotipias son las emociones intensas. Es importante recordar que las emociones traen consigo reacciones en el cuerpo que pueden ser realmente abrumadoras. Ante una emoción intensa, ya sea positiva o negativa, o una situación que provoque excitación, las estereotipias pueden aparecer nuevamente como una respuesta.
Las estereotipias son conductas repetitivas que, en muchas ocasiones, se asocian al autismo. Sin embargo, es crucial entender que no se trata únicamente de un síntoma, sino de una necesidad de autorregulación. A menos que estas conductas sean dañinas, pueden ser una herramienta valiosa para que la persona enfrente el mundo que la rodea.
La importancia de la autorregulación
Todos tenemos algún tipo de estereotipia. ¿Alguna vez has notado cómo mueves la pierna cuando estás nervioso o golpeteas la mesa con los dedos? Estas acciones, aunque sutiles, nos ayudan a calmarnos en situaciones de estrés. La estereotipia en sí misma no es el problema. Lo preocupante es cuando se convierte en el único recurso y llega a interferir con el funcionamiento cotidiano de la persona.
Identificando estereotipias en tu vida diaria
Reflexiona por un momento: ¿Cuál es tu estereotipia? ¿Qué conducta repetitiva realizas para mantener la calma? O, si tienes un niño con autismo, ¿qué estereotipias has observado en él que te preocupan? Comprender estas conductas es el primer paso para manejarlas de manera efectiva.
Creando una comunidad de apoyo
Compartir experiencias y preocupaciones puede ser de gran ayuda. Al comprender que todos tenemos algún tipo de estereotipia, podemos apoyarnos mutuamente. ¿Cuál es la estereotipia que más te preocupa de tu pequeño? Al compartir tus experiencias, puedes encontrar estrategias y consejos de otros que están pasando por lo mismo.
Recuerda, las estereotipias no son necesariamente algo negativo. Pueden ser una herramienta poderosa para la autorregulación, siempre y cuando no interfieran con el bienestar general de la persona.
El tema de los estereotipos en los niños genera gran preocupación entre los padres. Es importante destacar que estos estereotipos no necesariamente son beneficiosos. De hecho, pueden ser perjudiciales para el desarrollo y las habilidades del niño, ya que interfieren en situaciones sociales y en los procesos de aprendizaje. Además, pueden conducir a autoagresiones continuadas.
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El impacto de los estereotipos en los niños
Los estereotipos pueden servir como un indicador en los niños, especialmente en aquellos que no son verbales. Estos comportamientos nos pueden alertar sobre algo que les está molestando, como un dolor físico, un malestar o una situación que los incomoda. Sin embargo, sigue siendo difícil definir si son buenos o no.
La importancia de un sistema alternativo de comunicación
A pesar de que los estereotipos pueden ser interpretados como una señal, lo más recomendable en estos casos es brindar al niño un sistema alternativo de comunicación. Este sistema les permitiría expresar lo que les sucede sin necesidad de recurrir a comportamientos estereotipados. De esta manera, podemos asegurar una mejor comprensión y apoyo para el niño.
Cuando observamos a un niño que combina una estereotipia con un momento de ensimismamiento, como agitar un objeto, es importante entender el trasfondo de esta acción. Aunque puede tratarse de una reacción a una situación incómoda, la realidad es que el niño no está utilizando herramientas funcionales para evitarla o para comunicar adecuadamente lo que le molesta.
Permitir o Limitar las Estereotipias
Al hablar de permitir o limitar estas conductas, debemos ser muy cuidadosos. Consideremos el ejemplo de un niño que aletea o gira algo cuando enfrenta una situación de mucha emoción. Intervenir de manera incorrecta, como sujetarle las manos o regañarlo, puede resultar en una gran frustración para el niño.
Consecuencias de la Intervención Incorrecta
Si evitamos que el niño utilice su método de autorregulación, buscará otras vías para manejar su estrés. Esto puede desencadenar conductas explosivas o la aparición de nuevas estereotipias que antes no estaban presentes.
- Las intervenciones incorrectas pueden generar frustración.
- Evitar la autorregulación del niño puede llevar a conductas explosivas.
- Pueden surgir nuevas estereotipias como respuesta a la intervención.
Es esencial entender y respetar las formas en que los niños intentan regular sus emociones, y buscar alternativas funcionales para que puedan expresar lo que les molesta de manera adecuada.
Si el movimiento conduce a una autoagresión o puede lastimarlo de alguna manera, lo mejor es detenerlo de inmediato. En un caso como el que te estoy describiendo, lo ideal es buscar qué provoca la estereotipia y, de esta manera, extinguir el origen o brindarle otras estrategias para gestionarse.
Identificación y Gestión de Estereotipias
Claro que evitar o eliminar absolutamente las situaciones que pueden producir un mayor nivel de excitación no siempre será posible, porque en cualquier momento se pueden repetir. Por eso, lo importante es identificarlas y conocerlas para enseñarle a afrontarlas de la mejor manera posible.
Herramientas para Afrontar Situaciones de Estrés
Por ejemplo, puedes:
- Darle las herramientas para que comunique lo que le incomoda.
- Enseñarle a expresar adecuadamente sus emociones, tanto las agradables como las desagradables.
Hay muchas investigaciones que apoyan la actividad y sugieren enfoques efectivos para la gestión de estereotipias.
La actividad física y el tiempo de juego estructurado son herramientas eficaces para la reducción de las estereotipias, ya que brindan a los niños una sensación de equilibrio sensorial, evitando así la necesidad de recurrir a estos movimientos para autorregularse. Realizar cualquier ejercicio que le guste a tu niño puede ser una excelente opción.
Beneficios de la Estimulación Sensorial Intensa
Las investigaciones y la experiencia clínica confirman que en niños con muchas alteraciones sensoriales y numerosas estereotipias, resultan muy beneficiosas las sesiones intensas de estimulación. Algunas actividades recomendadas incluyen:
- Saltar en una cama elástica
- Ejercicios en la piscina
- Escaladas
- Actividades de trepar
- Cualquier actividad de alta demanda
Enmarcar las Estereotipias
Finalmente, quiero comentar que algunos profesionales recomiendan enmarcar las estereotipias y darles un momento específico para que ocurran. Personalmente, creo que al ser un recurso…
Las estereotipias pueden interrumpir el contacto con los demás y el aprendizaje. Como hemos mencionado, es importante trabajar para que estas se reduzcan progresivamente y puedan ser sustituidas por acciones más asertivas. Si lo pensamos bien, no es algo que podamos programar de manera precisa, como decir «tienes de tres a cuatro para agitar este pañuelo». Es una situación natural que ocurre de manera inesperada y que desregula a la persona en ese momento.
La Importancia de la Autorregulación
Lo crucial es que la persona tenga la capacidad de autorregularse sin quedar atrapada en un movimiento que no le favorece. La gran pregunta que surge es si las estereotipias son permanentes. Algunos autores sostienen que las estereotipias son de por vida. Sin embargo, muchos niños, a medida que crecen, las van perdiendo total o parcialmente, especialmente si aprenden otras formas de manejarse.
¿Qué Puede Suceder?
También es posible que en situaciones de estrés o ansiedad, las estereotipias puedan reaparecer. Lo importante es estar atentos y ofrecer herramientas para manejar estas situaciones de manera efectiva.
En resumen, aunque las estereotipias pueden ser una parte natural del comportamiento de una persona, es esencial trabajar en técnicas de autorregulación y desarrollar acciones más asertivas para mejorar la interacción y el aprendizaje.
