Se podría decir que el movimiento, es un aspecto bastante importante en la vida del ser humano, ya que es esencial en las habilidades para caminar, jugar o correr, comunicarnos con amigos, familiares o el simple hecho de ganarnos la vida y sobrevivir.
Se puede entender como concepto de control motor, al estudio de la naturaleza del movimiento y como este, de cierta manera es controlado.
En el presente sentido, una vez que tenemos en claro que el control motor sirve para regular o dirigir mecanismos esenciales en el ser humano, es que debemos entender la importancia de esto en el mismo, es por eso, que en este artículo hablaremos acerca del desarrollo psicomotor el cual es un tema bastante interesante.
Desarrollo Psicomotor: ¿Qué es?
El ser humano, se encuentra constantemente en un proceso de aprendizaje, se podría decir que durante los primeros años de vida es que se produce una mayor adquisición de habilidades motoras, ya sea de desarrollo o de los sentidos del lenguaje y de la relación del ser humano con su entorno.
Igualmente, cuando hablamos de un desarrollo psicomotor hacemos referencia a esta adquisición de habilidades, ya que es un proceso bastante continuo y se considera dinámico, el cual busca reflejar que el sistema nervioso central del infante si se encuentra madurando.
De esta manera, es importante resaltar que el desarrollo psicomotor sigue un ritmo marcado, en el cual la serie de programas correspondientes junto a cada edad quedan encadenadas, es importante destacar que una vez que se adquiere una habilidad, esta se va perfeccionando y a su vez aprendiendo una nueva. Cada una de esas habilidades se divide en cuatro grupos los cuales conocemos la continuación.
Desarrollo del Motor Grueso.
Cuando el niño va avanzando a partir de los 2 años de edad va mejorando ciertas habilidades, tales como correr, saltar, trepar, bailar, entre otras. Al cumplir los 3 años de edad, adquiere muchas capacidades motoras que se encuentran en los adultos, a partir de esa edad es donde el niño comienza a ir perfeccionándolas cada vez más de una forma progresiva.
Debido a ello, toda esa serie de avances hacen que el niño pueda desarrollar un esquema corporal, es decir el niño podrá tener un concepto de su propio cuerpo y sus distintas partes, además de poder entender las cosas que puede hacer con él y sus limitaciones.
Desarrollo de Motor Fino.
Cuando el niño está entre los dos y los tres años de edad comienza a adquirir nuevas habilidades para utilizar sus manos, es por eso que comienza a manipular objetos pequeños con mucha mayor destreza y coordinación.
Aunado a esto, el niño puede ser perfectamente capaz de pasar las páginas de un libro, abrir y cerrar tapones, jugar con juguetes mucho más complicados como rompecabezas y juegos de construcción entre otras.
Asimismo, también es importante resaltar que comienzan a realizar funciones más concretas, ya que los hacen capaces de comer y beber, adquiriendo así cada vez más un nivel de autonomía, luego que se pasan los 3 años de edad hasta los 5 años de edad, es cuando el niño comienza a perfeccionar cada una de las habilidades anteriores.
Desarrollo del Lenguaje.
Cuando el niño está atravesando los primeros años en el preescolar es cuando se encuentra el desarrollo del lenguaje, ya que el vocabulario, la gramática y el uso de la lengua, se va mostrando cada vez más marcados y con mucha mejoría.
Autismo grado 3
Autismo grado 2
Autismo grado 1
Tratamientos en el autismo
Por ejemplo, cuando los niños tienen dos años normalmente dice frases de dos palabras compuestas por el sujeto y el verbo, se puede entender entre 20 y 200 palabras aproximadamente, luego de que se pasan los 2 años de edad es cuando comienza una adquisición de nuevas palabras, la cual va a un ritmo vertiginoso.
En este sentido, cuando se tiene 3 años de edad es muy probable que pueda llegar a utilizar aproximadamente 1.000 palabras y mientras el tiempo va avanzando cada vez va a poder utilizar conceptos mucho más complejos y profundos, jugando con los verbos de forma apropiada va a introducir adjetivos primero de uso general, como grande o pequeño y después comienzan especializándose hablando ya sea en algo pesado o ligero, así como estaba llevando muchas otras más cosas en la parte del lenguaje.
Igualmente, se podría decir que el niño podrá crear frases completas de forma correcta a los 5 años y medio aproximadamente, sin embargo, recordemos que esta técnica es algo que se va perfeccionando día a día y que cada niño puede que tenga un proceso un poco distinto, pero se estima que esto sería el aproximado.
Desarrollo Social y Afectivo
Se podría decir que durante los 2 y 3 años de edad el niño comienza a ver como su mundo se abre de una forma amplia y comienza a desplazarse ciertos roles como, por ejemplo, el rol de la madre comienza a no ser tan importante en la vida del niño.
Este comienza a ser un poco más autosuficiente y empieza a tener ciertos deseos para realizar todas las cosas por sí mismo como comer, vestirse, bañarse, entre otros.
Los Diferentes Tratamientos en el Autismo
¿Cuáles son los síntomas del Autismo (Síndrome del Espectro Autista)?
El Autismo y la Rigidez ¿Qué es?
Alteraciones en la conectividad de la materia blanca en niños con autismo
Normalmente, cuando existen ciertos conflictos del Desarrollo social y afectivo, es a causa de los berrinches y pataletas que se producen durante esa edad, además, recordemos que durante esa etapa se da lo que es el control de esfínteres, para muchos niños el diurno se da entre los dos y tres años, para otros también se puede dar el nocturno durante esa misma etapa.
Por otro lado, existen otros casos en los que se da a partir de los 4 años de edad y es allí cuando empiezan a ir solos al baño de forma independiente, pero piden ayuda a sus padres para realizar cosas que ellos no puedan como por ejemplo limpiarse.
Debido a ello, en esta etapa es muy común que los niños vayan por primera vez a la guardería o a la escuela y es allí donde empiezan a tener relaciones sociales con otros niños.
El juego se transforma en algo simbólico de imitaciones por eso, es que se le da vida tanto a los juguetes, a los objetos y a la mitad de todo lo que el mundo los rodea.
De igual manera, se podría decir que los juegos que realicen los niños de 2 años de forma individual, se van convirtiendo en el juego con las demás personas primero de forma paralela y luego de forma grupal, sin embargo, esto suele tener normas y reglas.
Posteriormente, de los cuatro años el niño se ve cada vez más envuelto en actividades y papeles figurativos, es importante destacar que dentro de su imaginación pueden ocurrir ciertas cosas que para el son reales, pero resulta que no son así, es por eso que durante esta etapa tienden aparecer ciertos amigos imaginarios.
En este sentido, también se da paso a la aparición de ciertas manifestaciones de moralidad, ya que el niño comienza a ver lo que está bien y lo que está mal, recordemos que esto en cierta manera va impuesto por las figuras parentales, ya que ellos son quiénes le indican al niño que es lo bueno y lo malo.
Finalmente, se encuentra a nivel afectivo nuevas sensaciones como sentimientos de gratitud, simpatía y comprensión, los cuales el niño los puede utilizar de diversas maneras para relacionarse de una forma asertiva.
Retraso Psicomotor.
Durante la etapa del Desarrollo Psicomotor, es normal que los niños vayan adquiriendo ciertas habilidades y comportamientos tal y como lo hemos mencionado anteriormente, sin embargo, este tipo de desarrollo suele aparecer en tiempos estimados, aunque existen algunos casos que se exceden de estos tiempos estimados, pero siguen estando dentro de los márgenes normales.
No obstante, cuando este tipo de habilidades o comportamientos no aparecen en la etapa adecuada y se tardan mucho más de lo normal, estamos hablando de un retraso psicomotor.
Igualmente, un ejemplo muy claro de esto podría ser cuando hablamos de la capacidad de caminar de forma autónoma, esta normalmente los niños la dominan a los 12 meses, sin embargo, se puede adquirir tiempo antes o después.
Ahora bien, esto no quiere decir que el niño posea algún tipo de retraso psicomotor, es por eso que debemos tener muy en claro el retraso psicomotor y cuando el niño se desarrolla un poco más tarde que otro en ciertas habilidades, todo debe estar dentro de un margen de tiempo, el cual es considerado como normal.
¿Qué es el Robot como tratamiento para niños con autismo?
¿Cuáles son los mitos del Autismo?
De igual manera, cuando hablamos de una sospecha de que exista algún tipo de retraso psicomotor, es porque dentro de los principales motivos de la consulta están mucho de los síntomas se presentan de forma muy notable durante los primeros tres años de vida, es que cuando hablamos de un Desarrollo Motor no solo hablamos de la parte motora, sino que además un retraso psicomotor puede afectar áreas de comunicación, relajación o incluso la forma en la que el niño juega con los demás.
En aras a lo antes expuesto, la base de esta enfermedad está en el daño que se provoca en la base del Sistema Nervioso Central y esto puede estar producido por problemas durante el embarazo o en el parto tal, como lo es la hipoxia que hace referencia a la falta de oxígeno tanto antes como durante el nacimiento del bebé, también la toxoplasmosis congénita o cualquier trastorno metabólico genético o no genético, cada uno de estos puede ser el factor principal por el cual el niño presente algún tipo de retraso psicomotor
Signos de que existe retraso Psicomotor
Para poder tener un conocimiento más amplio acerca de esta enfermedad y no confundirla con un retraso leve de alguna habilidad adquirida del niño, debemos tener en claro cuáles son los síntomas de la misma. Es por eso, que a continuación hablaremos sobre ellos:
- Presentan problemas del control cefálico, el cual normalmente los niños lo adquieren entre los tres y cuatro meses de edad.
- Tienen dificultades en el control del tronco, la cuál es la postura que adoptan sentado sin ningún apoyo, esto normalmente se adquiere aproximadamente a los 6 meses de edad.
- Los niños con esta enfermedad suelen tener poco interés por lo que les rodea, a los 6 meses de edad tiene una postura distante y retraído, suelen mirar constantemente sus manos o a la hora de jugar solamente mirar una de ellas, normalmente se suelen irritar con mucha facilidad.
- No poseen ningún interés para desplazarse a conocer su entorno ni gateando, ni caminando, además muestran un babeo continuo y suelen llevarse a la boca con facilidad cualquier objeto que los rodea.
- Tiene ciertos problemas para relacionarse con otras personas, esto puede ocurrir alrededor de los 2 años de edad, tienen déficit de concentración y además suelen tirar las cosas de una forma consecutiva.
Retraso psicomotor y autismo
Es importante resaltar que sí existe la sospecha de que el niño posee esta enfermedad, es de suma importancia que se inicia un tratamiento precoz y adecuado, que conste de un equipo multidisciplinario y profesional, que preste la ayuda necesaria para que el niño pueda mejorar en las distintas áreas, ya que esas alteraciones motoras sin duda pueden empeorar y esto repercute de forma negativa en la vida adulta del infante.
El retraso psicomotor y el autismo son dos condiciones que pueden estar relacionadas en algunos casos. El retraso psicomotor se refiere a la falta de desarrollo o adquisición de habilidades motoras y cognitivas en los niños.
Por otro lado, el autismo es un trastorno del desarrollo que afecta la comunicación, la interacción social y el comportamiento.
En algunos casos, los niños con autismo pueden presentar retraso psicomotor, lo que significa que pueden tener dificultades para adquirir habilidades motoras y cognitivas a un ritmo normal.
Esto puede manifestarse en problemas para caminar, hablar, jugar y realizar tareas diarias. Es importante destacar que no todos los niños con autismo experimentan retraso psicomotor, ya que cada caso es único.
El retraso psicomotor en los niños con autismo puede afectar su capacidad para participar en actividades diarias y para relacionarse con los demás. Pueden tener dificultades para seguir instrucciones, coordinar movimientos y comunicarse de manera efectiva.
Estas dificultades pueden variar en cada niño, y es importante brindarles el apoyo y la intervención adecuada para ayudarles a desarrollar sus habilidades.
El diagnóstico temprano y el tratamiento adecuado son fundamentales para los niños con retraso psicomotor y autismo. Los programas de intervención temprana pueden ayudar a desarrollar habilidades motoras, cognitivas y de comunicación, y a promover la interacción social.
Es importante trabajar en estrecha colaboración con profesionales de la salud y educadores para diseñar un plan de tratamiento individualizado y adaptado a las necesidades de cada niño.
En resumen, el retraso psicomotor y el autismo pueden estar relacionados en algunos casos. Es importante identificar y abordar el retraso psicomotor en los niños con autismo para brindarles el apoyo y la intervención adecuada.
Con el diagnóstico temprano y el tratamiento adecuado, estos niños pueden desarrollar habilidades motoras, cognitivas y de comunicación, y mejorar su calidad de vida.
Trastorno psicomotor
El trastorno psicomotor es una condición que afecta el desarrollo y control del movimiento en los niños. Se caracteriza por retrasos significativos en la adquisición de habilidades motoras y dificultades para coordinar los movimientos del cuerpo.
Estos problemas pueden manifestarse en el retraso en el gateo, caminar o mantener el equilibrio.
Es importante destacar que el trastorno psicomotor puede tener diferentes causas, como lesiones cerebrales, trastornos neuromusculares o genéticos, o incluso factores ambientales.
Además, los síntomas pueden variar ampliamente de un niño a otro, lo que dificulta el diagnóstico preciso.
Los niños con trastorno psicomotor pueden presentar dificultades en actividades diarias como vestirse, comer o realizar tareas escolares. También pueden tener problemas en la coordinación fina, lo que afecta su capacidad para escribir o manipular objetos pequeños.
Estos desafíos pueden tener un impacto significativo en su autoestima y desarrollo social y emocional.
El tratamiento para el trastorno psicomotor puede incluir terapia física, ocupacional y del habla, dependiendo de las necesidades específicas del niño.
Estas terapias se centran en mejorar la fuerza muscular, la coordinación y el equilibrio, así como en desarrollar habilidades motoras finas y el lenguaje.
Es fundamental que los niños con trastorno psicomotor reciban una evaluación temprana y un apoyo adecuado para optimizar su desarrollo y calidad de vida.
Con el tratamiento y el apoyo adecuados, muchos niños pueden mejorar sus habilidades motoras y lograr un funcionamiento óptimo en su vida diaria.
Retraso psicomotor leve
El retraso psicomotor leve es una condición en la cual un niño muestra un desarrollo motor más lento de lo esperado para su edad. A diferencia de un retraso psicomotor grave, un retraso leve implica un retraso en el desarrollo motor que aún se encuentra dentro de los límites normales.
Los signos más comunes de un retraso psicomotor leve incluyen un retraso en la adquisición de habilidades motoras como gatear, caminar o hablar.
Estos niños pueden tener dificultades para mantener el equilibrio, dificultades en la coordinación motora fina o una marcha inestable.
Es importante destacar que un retraso psicomotor leve puede estar asociado con otros trastornos del desarrollo, como el trastorno del espectro autista o el trastorno por déficit de atención e hiperactividad.
Estos niños pueden necesitar intervención temprana y terapia especializada para ayudarles a desarrollar sus habilidades motoras de manera óptima.
Los padres y cuidadores deben estar atentos a cualquier señal de retraso psicomotor en sus hijos y buscar la evaluación de un profesional de la salud si tienen alguna preocupación.
Un diagnóstico temprano y una intervención adecuada pueden marcar una gran diferencia en el desarrollo y el bienestar general del niño.
Habilidades del desarrollo psicomotor
El desarrollo psicomotor implica la adquisición de una serie de habilidades motoras y cognitivas a lo largo de la infancia. Estas habilidades incluyen el control de la cabeza, la capacidad para sentarse sin apoyo, gatear, caminar, correr y saltar.
También implica la coordinación fina de las manos, como agarrar objetos pequeños, manipular herramientas y escribir. Además, el desarrollo psicomotor incluye la capacidad de comunicarse a través del lenguaje y de interactuar socialmente con los demás.
Durante los primeros años de vida, los niños experimentan un rápido desarrollo psicomotor. A medida que crecen, adquieren habilidades motoras cada vez más complejas y refinadas.
Por ejemplo, a los 2 años de edad, muchos niños ya han dominado habilidades básicas como caminar y correr. A los 3 años, pueden realizar actividades más desafiantes como saltar y trepar.
A medida que se acercan a los 5 años, su coordinación y equilibrio mejoran, y pueden realizar movimientos más precisos y controlados. Estos hitos del desarrollo son importantes indicadores del progreso del desarrollo psicomotor de un niño.
El desarrollo psicomotor no solo se refiere al aspecto físico del movimiento, sino también al desarrollo de habilidades cognitivas y sociales. A medida que los niños adquieren nuevas habilidades motoras, también desarrollan habilidades cognitivas como la memoria, la atención y el pensamiento lógico.
Además, el desarrollo psicomotor está estrechamente vinculado al desarrollo del lenguaje y la comunicación.
A medida que los niños mejoran su capacidad para controlar su cuerpo y coordinar sus movimientos, también pueden comunicarse de manera más efectiva a través del habla y el lenguaje no verbal.
En resumen, el desarrollo psicomotor implica el progreso gradual y secuencial de las habilidades motoras, cognitivas, lingüísticas y sociales a lo largo de la infancia.
Estas habilidades son fundamentales para el crecimiento y el desarrollo integral de los niños, ya que les permiten explorar su entorno, interactuar con los demás y alcanzar su máximo potencial.
Es importante brindar a los niños oportunidades y apoyo adecuados para fomentar su desarrollo psicomotor y ayudarles a alcanzar sus metas y logros.
Trastornos del desarrollo psicomotor
Los trastornos del desarrollo psicomotor son condiciones que afectan la adquisición de habilidades motoras y el desarrollo del sistema nervioso central en los niños.
Estos trastornos pueden manifestarse en diferentes áreas, como el control cefálico, el control del tronco, el gateo, el caminar y otras habilidades motoras.
Uno de los trastornos más comunes del desarrollo psicomotor es el retraso global del desarrollo, que se caracteriza por un retraso significativo en varias áreas del desarrollo, incluyendo el desarrollo motor.
Los niños con este trastorno pueden tener dificultades para alcanzar los hitos motores esperados para su edad, como gatear, caminar o manipular objetos.
Otro trastorno del desarrollo psicomotor es la parálisis cerebral, que es una condición neuromuscular crónica que afecta el movimiento y la postura. Los niños con parálisis cerebral pueden tener dificultades para controlar sus músculos y coordinar sus movimientos.
El grado de discapacidad puede variar desde leve hasta grave, dependiendo de la gravedad de la lesión cerebral.
El trastorno del desarrollo de la coordinación es otro trastorno común que afecta el desarrollo psicomotor. Los niños con este trastorno tienen dificultades para coordinar sus movimientos y pueden parecer torpes o descoordinados.
Pueden tener dificultades para realizar tareas que requieren habilidades motoras finas, como atarse los zapatos o escribir a mano.
Finalmente, el trastorno del espectro autista también puede afectar el desarrollo psicomotor. Los niños con autismo pueden tener dificultades para desarrollar habilidades motoras, como gatear, caminar o realizar gestos comunicativos.
Además, pueden tener movimientos estereotipados o repetitivos, como balancearse o agitar las manos.
En resumen, los trastornos del desarrollo psicomotor pueden afectar diferentes áreas del desarrollo motor y pueden tener un impacto significativo en la vida de los niños. Es importante detectar y abordar estos trastornos de manera temprana para brindar intervenciones y apoyos adecuados que les permitan alcanzar su máximo potencial.